Translate

miércoles, 10 de julio de 2019

Negocios de un Bodyhopper Novato

“Respeta el cuerpo de mi hija y no fumes” me dijo el padre Laura.
Aproveché que se había acercado para echarle una bocanada de humo en la cara.
“Yo la voy a cuidar, pero será culpa tuya lo que le pase. Si no me pagas 1 millón de euros antes del fin de semana me voy a follar a su novio, a los hermanos de su novio, al padre de su novio y hasta el perro de su novio. Y a la siguiente semana tendrás que darme 2 millones o me follaré al barrio entero” Le dije y le eché otra bocanada de humo en la cara.

Hacía un mes que había descubierto mi poder de bodyhopper y había decidido que iba a usar mis nuevas habilidades para hacerme millonario y no volver a trabajar nunca en la vida. Por eso había poseído el cuerpo de la hija del hombre más rico de la ciudad y me había decidido a chantajearlo. El pobre hombre no podía hacer nada para evitar el chantaje sin dañar el cuerpo de su hija. Si me pagaba el rescate me iba a hacer millonario y si no pagaba me iba a divertir como un degenerado en su cuerpo. Las dos alternativas me parecían maravillosas.
“Eres tan idiota que no has respetado la regla básica para un bodyhopper novato”
“¿Reglas? ¿Qué Reglas? Los bodyhopper no tenemos reglas y nada nos puede detener”
“Repito, eres idiota. Has infringido las tres normas básicas de un bodyhopper novato:
1ª) No poseas un cuerpo del que no conozcas toda su historia
2ª) No chantajees a nadie del que no conozcas su poder
Y tercera y la más importante:
3ª) NO poseas un cuerpo que ya estaba siendo poseído por otro bodyhopper. Porque probablemente sea más poderoso que tú y pueda expulsar tu alma y tu alma se disolverá en la nada.
Eres tan idiota y tan novato que no has pensado que, lo normal, es que la hija del hombre más rico de la ciudad y su padre tuvieran su cuerpo poseído desde hacía mucho tiempo por un bodyhopper más veterano y por tanto más poderoso que tú”
Dicho esto, note como una fuerza del bodyhopper que habitaba en el cuerpo de Laura despertaba y expulsaba mi espíritu de su cuerpo. Intenté evitarlo, pero era incapaz de detener su empuje. Cuando estuve fuera de su cuerpo, me convertí en un ser descarnado, alguien que moriría en pocos segundos si no conseguía un cuerpo en el que habitar. Intenté poseer el cuerpo del padre de Laura, pero era propiedad de otro bodyhopper y no pude ni acercarme. No había nadie a kilómetros de distancia y mi espíritu empezó a disolverse en el aire, pronto moriría y no quedaría de mi ni el recuerdo. Me lo tenía merecido porque había incumplido las tres normas básicas de un bodyhopper novato.

2 comentarios: